En Monterrey, el auge de las viviendas verticales ha llevado a una nueva tendencia: departamentos cada vez más pequeños. Algunas inmobiliarias ofrecen ahora espacios que apenas alcanzan los 25 metros cuadrados, creando una realidad en la que el espacio habitable se ha convertido en un lujo. Estos minidepartamentos, apodados “nanocubos”, reflejan una forma de vida que busca la practicidad y la proximidad al centro urbano, pero a un alto costo.
Oferta de Espacios Reducidos a Precios Elevados
El desarrollo Semillero Madero es uno de los lugares que ofrecen estos minúsculos espacios. Con solo 24.9 metros cuadrados, estos “nanocubos” se venden por 1.9 millones de pesos. Para poner esto en perspectiva, seis de estos departamentos cabrían en una cancha de voleibol. Aunque hay críticas hacia espacios tan reducidos, también existen defensores que señalan las ventajas de vivir en áreas compactas.
Otro desarrollo que ofrece departamentos pequeños es Titán Apolo, ubicado en la avenida Bernardo Reyes. Aquí, los espacios son un poco más grandes, con 34 metros cuadrados, pero el precio asciende a 2 millones de pesos. En Nomad Riviera, ubicado en Pino Suárez y Melchor Ocampo, un loft de 40 metros cuadrados se renta por 16 mil 500 pesos al mes. En Torre Luzía, frente al parque Fundidora, los departamentos de 40 metros cuadrados se rentan entre 20 mil y 30 mil pesos mensuales, ofreciendo opciones tipo loft para una persona, así como departamentos con una o dos recámaras.
Adaptación a una Nueva Forma de Vida
La creciente oferta de minidepartamentos responde a varios factores. En primer lugar, la proximidad al centro urbano es una prioridad para muchos, especialmente para parejas jóvenes que no planean tener hijos pronto o que solo tienen un hijo en sus planes futuros. La tendencia también refleja un cambio cultural, con un aumento en la cantidad de personas que viven solas o que prefieren la independencia de un espacio propio, aunque sea pequeño.
Los desarrollos de viviendas verticales ofrecen ventajas como albercas, vigilancia, áreas sociales y gimnasios, lo que atrae a quienes buscan comodidad y seguridad. Además, muchos de estos edificios cuentan con comercios en la planta baja, proporcionando a los residentes fácil acceso a bienes y servicios básicos.
Sergio Reséndez, director general de Colliers Monterrey, señala que esta tendencia es consecuencia de la necesidad de reducir el tiempo de desplazamiento en automóvil. “El tráfico es un factor importante. La gente es cada vez más renuente a manejar una o dos horas desde municipios periféricos. Prefieren invertir un poco más para ahorrar en gasolina y estrés”, dice Reséndez.
La Experiencia de Vivir en un Minidepartamento
Paola Cano, quien ha vivido en Torre Luzía durante dos años, menciona que aunque es más caro vivir en un departamento que en una casa, la ubicación compensa el costo adicional. Para Cano, la proximidad a áreas céntricas y la conectividad que ofrecen estos desarrollos son beneficios que justifican el precio.
Jorge Paredes, director de la inmobiliaria Realty World, comenta que muchas personas, especialmente las nuevas generaciones, optan por vivir en edificios verticales para satisfacer sus necesidades de vivienda. Paredes señala que esta tendencia es parte de un cambio cultural y que, aunque los precios pueden ser elevados, las viviendas ofrecen ventajas en términos de ubicación y conectividad.
El Futuro de la Vivienda en Monterrey
La tendencia hacia viviendas más pequeñas parece ser parte de un cambio estructural en Monterrey. Con el boom habitacional en la zona metropolitana, el espacio se está volviendo cada vez más valioso. Los desarrollos verticales permiten a las inmobiliarias maximizar el uso del suelo, mientras que los residentes pueden disfrutar de la cercanía a áreas céntricas y las amenidades de estos edificios.
Esta evolución en el diseño y oferta de viviendas plantea preguntas sobre el futuro de las ciudades y la sostenibilidad de estas tendencias. Aunque los minidepartamentos pueden ser una solución para algunos, es necesario considerar cómo este modelo afectará la calidad de vida y el tejido urbano a largo plazo.
¿Por qué son tan populares los minidepartamentos en Monterrey?
La popularidad de los minidepartamentos se debe a la proximidad a áreas céntricas, la conectividad y las amenidades que ofrecen los edificios verticales, atrayendo a jóvenes profesionales y personas que buscan independencia.